“El fin principal de la educación es crear hombres capaces
de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que las
anteriores generaciones han hecho. Hombres que sean
creativos, ingeniosos y descubridocres.”
En el día a día durante las actividades escolares, se presentan numerosos momentos estresantes para los alumnos y profesores: No saber la respuesta a una pregunta cuando llaman al alumno al frente, olvidar la tarea, la presentación de un examen, etc., pero la forma en que los niños (y los maestros) reaccionan ante ellos puede marcar la diferencia.
La atención plena o mindfulness, es un entrenamiento que nos permite calmar la mente y el cuerpo y puede reducir los efectos negativos del estrés y aumentar la capacidad de los estudiantes para mantenerse comprometidos, ayudándolos a mantenerse en el camino académico y evitar problemas de conducta.
Uno de los objetivos de PRACTICAR mindfulness con nuestros alumnos, es brindarles habilidades para desarrollar la conciencia de sus experiencias internas y externas, que aprendan a reconocer sus pensamientos y emociones, así como su impacto en el cuerpo, de manera que puedan controlar mejor sus impulsos, desarrollen su inteligencia emocional y alcancen un mayor bienestar.
La infancia es una etapa ideal para dominar la atención plena, de manera que no solo se convierta en un hábito, sino también en una actitud con la cual afrontar la vida. Por lo anterior, la practica de mindfulnes es habitual en el aula desde nivel preescolar hasta secundaria.
“Estírate, da un paso fuera, mira por la ventana, concéntrate en tu respiración… haz una sola cosa, pero hazla con el 100% de tu atención.”